El concepto de chimenea como sistema de calefacción ha perdido mucho protagonismo frente a los sistemas más modernos, más eficientes y más sostenibles. Esto ha hecho que las chimeneas hayan evolucionado, de grandes chimeneas que generan montones de residuos y ocupan mucho espacio, a chimeneas que podemos controlar desde nuestro móvil.
Las chimeneas son cada vez más un elemento de diseño y decoración, un objeto que invita a la reunión y al confort. Podemos encontrar una gran variedad de modelos y estilos en el mercado, de forma que encontrar la que más se ajuste a nuestro estilo no será complicado.
Chimeneas de bioetanol
Se trata de chimeneas de fuente de energía renovable, ya que el bioetanol es un alcohol desnaturalizado hecho generalmente con una fermentación de azúcar y almidón, trigo y levaduras. Es uno de nuestros tipos de chimeneas sin instalación preferidos.
Pueden verse en distintos tamaños y formatos, tanto fijos como portátiles, pero en todos los casos usan el mismo combustible, que se introduce en su quemador. Su combustión produce una emisión limpia similares a las emitidas por dos velas encendidas, y el vapor de agua es el equivalente a un humidificador.
Este tipo de chimeneas pueden instalarse en cualquier lugar, incluso en exteriores, ya que no requieren de ningún tipo de instalación. Tienen un alta nivel calórico, y además el total de las calorías emitidas se quedan en la estancia.
Ventajas y desventajas
Como ventajas tienen que son chimeneas de fácil instalación, son limpias, mínimo mantenimiento, alto nivel calórico, utilizan biocombustible y bajas emisiones de CO2.
Como inconvenientes encontramos su precio, ya que es más elevado que una chimenea convencional. Tiene un alto nivel calórico pero únicamente en la estancia en la que está situada.
Chimeneas eléctricas
La generación de calor se crea a través de una resistencia eléctrica. Las chimeneas eléctricas más sencillas son planas, es decir, pantallas con imágenes de fuego, pero las más comunes son las chimeneas eléctricas 3D que imitan el fuego a través de juegos de luces led parpadeando, simulando la leña ardiendo de las chimeneas tradicionales.
El único requisito que tienen es el conectarlos a red eléctrica. Cuentan con un temporizador ajustable y tanto las funciones de iluminación como las de calefacción pueden programarse. Funcionan con mando a distancia o a través del móvil de modo que puedas realizar todos los ajustes que desees a distancia.
La mayor ventaja de estas chimeneas es que son totalmente seguras porque no tienen fuego real, y por tanto no hay humos, ni residuos, ni combustibles, ni mantenimiento, ni limpieza. Pueden ser integradas en la domótica del hogar para poder controlarlas.
Como inconvenientes están que necesitan conectarse a la red eléctrica y el calor que generan lo hacen a través de una resistencia eléctrica, lo que supone un gasto importante si queremos calentar grandes estancias.
La evolución de las chimeneas eléctricas son las chimeneas de vapor de agua, que para lograr un efecto de fuego aún más realista utilizan unos evaporadores de agua combinados con luces LED y ventiladores. Tienen un depósito que hay que llenar de agua.
Los modelos que hay en el mercado son muchísimos, desde las más clásicas a las más modernas y minimalistas. Como veis no tenemos porque renunciar a la calidez y confort de una chimenea aunque nuestros hogares no tengan instalación. Son óptimas tanto para pisos como para casas independientes.
Y hasta aquí es post sobre c
Que tengáis un feliz día queridos lectores y hasta la semana que viene!!!!
Imágenes: Grupocalor
Reblogueó esto en Architectural Thoughts.
Una muy buena opción para quienes deseen tener una chimenea sin tener la infraestructura adecuada. Además de que da un toque muy especial en la decoración de las estancias principales como puede ser el salón.
¡Gracias por compartir!
Gracias por tu comentario ! Si pudiésemos metíamos una chimenea en cada proyecto 🙂
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